Nos adentramos aquí en un entorno totalmente diferente, impregnado de estímulos sensoriales, donde vamos a facilitar al niño ver, sentir, tocar, entender, probar, crear,… incluso soñar.
Este tipo de ambientes se conocen como “Salas de Estimulación Multisensorial” o “Snoezelen”, pero al entrar a uno de nuestros pequeños veteranos (de siete añitos) en la habitación, le pregunté: “¿Qué te parece?”, y simplemente me respondió: “¡ES MÁGICA!”
Intenta imaginar… una cortina de luz que nos invita a adentrarnos en un mundo nuevo, burbujas de agua iluminada que cambian de color, piscina de bolas que vibran al son de melodías rítmicas y relajantes, Grifo de luces que se pueden tocar, capturar, mantener y sentir, imágenes iluminadas que bailan envolviendo las paredes de la sala, un cielo estrellado a nuestros pies…parece realmente mágico, ¿verdad?.
Qué Aporta a la Fisioterapia Infantil
El Sistema Nervioso Central (SNC) filtra, interpreta y organiza las informaciones captadas por los diversos órganos sensoriales del cuerpo (todo lo que oímos, vemos, sentimos a través del tacto…) Dichas informaciones, una vez recibidas por el cerebro, son analizadas y utilizadas para permitirnos entrar en contacto con nuestro ambiente y responder adecuadamente a los estímulos que nos llegan. Este hecho se conoce como INTEGRACIÓN SENSORIAL.
Cuando un niño presenta una patología neurológica (parálisis cerebral, síndrome,…), esta integración sensorial está alterada. Puede ser que haya una afectación a nivel de los órganos receptores, que el SNC no sea capaz de modular la información que le llega, que el cerebro sea incapaz de dar respuesta a la información que recibe o que la respuesta sea incorrecta, exagerada o sin control.
Como resultado de estos trastornos se producen las alteraciones motoras que la Fisioterapia infantil trata de solucionar. Así, nuestros objetivos al afrontar el tratamiento de un niño con una lesión neurológica son, definidos de forma global, conseguir un control postural adecuado, normalizar el tono muscular, evitar deformidades articulares, realizar cambios posturales y desarrollar las diferentes formas de desplazamiento autónomo, todo esto al mismo tiempo que el niño toma conciencia de su cuerpo, de su imagen corporal y espacial (debe ser consciente de donde están sus partes del cuerpo y de donde está su cuerpo situado con respecto al espacio).
Estos propósitos los fisioterapeutas los conseguimos a través de nuestras manos (y nuestro cuerpo) y utilizando algún estímulo externo como un juguete o una pelota que motivan al niño. Pero si parte de la terapia se desarrolla dentro de “La Habitación Mágica” los estímulos externos se multiplican, acrecentándose así las oportunidades de acercarnos a una integración sensorial lo más normalizada posible, lo que conllevaría a una aceleración en la obtención de respuestas, dato muy importante teniendo en cuenta que las posibilidades de recuperación son inversas a la edad del niño (cuanto más se retrase el tratamiento, menos beneficios conseguiremos).


gracias pro la informacion que difunden, realmente no se conocen los avances que hay para las personas que tienen que asumir discapacidades fisicas o mentales. Muy interesante lo de fisioterapia infantil ya que la terapia muchas veces es totalmente aburrida para los chicos. Gracias!!!!!!! PAOLA
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